La diadema multisensorial emplea frecuencias especialmente diseñadas para influir en los patrones de ondas cerebrales naturales. A través de estímulos sonoros, se busca modular las ondas eléctricas del cerebro de manera que se fomente la salud física y mental del usuario. Los posibles resultados incluyen la disminución de la ansiedad y el estrés, así como un mayor nivel de alerta y concentración.
KAYLA emplea las ondas cerebrales del usuario para favorecer un sueño de mayor calidad y profundidad, y potenciar la concentración.
Durante la pandemia de la COVID-19, Giorgia Angiuli comenzó a desarrollar este concepto mientras lidiaba con la ansiedad y los ataques de pánico. Se unió a Matteo Pertosa, CEO de Angel4future, una empresa dedicada al desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras, y a Valerio Sinatra, gerente de eventos globales y DJ. Además, contaron con la colaboración de científicos de la Universidad de Bari. Angel4future es una subsidiaria de Angel Company, una empresa italiana dedicada a la creación de negocios innovadores basados en tecnología.
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